Respetar y considerar la individualidad de cada usuario, en cuanto a su persona, condición y necesidades, reconociendo su diversidad o neurodivergencia, en las orientaciones, acompañamientos e intervenciones terapéuticas entregadas.

Aspirar por medio de la motivación e innovación, a desempeñar con profesionalismo, responsabilidad y compromiso, los desafíos que tanto niños, jóvenes como adultos, nos demandan de manera individual y como equipo.

Manifestar amor por nuestro trabajo diario, por nuestra profesión y vocación, y canalizarlo alegremente hacia la inclusión de quienes buscan nuestro apoyo profesional.

Entregar un trato cortés, digno y amable, basado en relaciones de consideración, cordialidad y respeto, durante las interacciones interpersonales, en la entrega de información, en la transmisión de consultas e inquietudes y en situaciones como la asesoría y orientación hacia usuarios o sus familias.

Considerar la globalidad del usuario, en cuanto a su persona, ambiente, contexto, condición, necesidades y requerimientos, en procesos de asesoría, educación, o la implementación de programas de acompañamiento o intervención terapéutica, efectivos y eficientes.

Fomentar el interés hacia nuevos aprendizajes, hacia el crecimiento profesional y humano, hacia la capacitación y perfeccionamiento continuo en nuestra área del conocimiento, actualizadas, y basadas en la evidencia científica.

Basar nuestro proceder en acciones y sugerencias que mejoren la calidad de vida del usuario y que incrementen su participación social, autonomía, desarrollo, crecimiento y/o autoconfianza.

Actuar de manera colaborativa, multidisciplinar y coordinada, compartiendo conocimientos y recursos para cumplir con objetivos terapéuticos o propósitos comunes.